La sala Rubén Martínez Villena de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí se vistió de gala la mañana del pasado miércoles 18 de junio para rendir homenaje al prestigioso escritor Antonio Rodríguez Salvador, en el espacio literario “El autor y su obra”. Con una sólida trayectoria que abarca la poesía, la narrativa, la dramaturgia y el ensayo, el autor espirituano fue el centro de una jornada donde confluyeron la admiración, el análisis crítico y la gratitud por una obra que ha enriquecido sustancialmente la cultura cubana contemporánea.
Nacido en Taguasco, Sancti Spíritus, en 1960, y licenciado en Economía, Rodríguez Salvador ha sabido conjugar la precisión del pensamiento analítico con la sensibilidad de la creación literaria. Su estilo destaca por una limpieza lingüística heredera de su poesía, que se traslada con naturalidad a la narrativa, dotándola de un ritmo envolvente y de una profundidad filosófica que interpela al lector. Textos como Oficio de caminante, Quiero que me desanudes, Hágase un solitario o El libro de los sueños muestran esa riqueza expresiva y una visión que oscila entre lo mítico, lo onírico y lo profundamente humano.
“El autor y su obra” revisitó el itinerario literario de Antonio Rodríguez Salvador.
Durante el encuentro, los reconocidos escritores Alberto Guerra Naranjo y Jorge Ángel Hernández Pérez intervinieron con reflexiones en torno al quehacer de Rodríguez Salvador, exaltando la variedad temática de su obra, que abarca desde la introspección más lírica hasta la aguda observación social. Subrayaron además su capacidad para renovar el lenguaje sin perder hondura, y su valía como puente entre distintas generaciones de escritores.
Alberto Guerra Naranjo y Jorge Ángel Hernández Pérez exaltaron la variedad temática de su obra, que abarca desde la introspección más lírica hasta la aguda observación social.
El homenaje, que contó con la presencia de lectores, estudiantes y colegas de oficio, también reconoció su dedicación como formador: Antonio ha impartido cursos de redacción y dramaturgia en diversas universidades cubanas, contribuyendo de manera silenciosa pero sostenida al desarrollo del pensamiento literario en la Isla.
El homenaje contó con la presencia de lectores, estudiantes y colegas de oficio.
“El autor y su obra”, concebido para destacar el legado de nuestros creadores vivos, se convirtió esta vez en una celebración sentida y merecida. La obra de Rodríguez Salvador, atravesada por una ética de la belleza y del compromiso, es testimonio de la fuerza transformadora de la literatura. Y en ese salón colmado de palabras, afectos y memoria, quedó claro que su voz perdurará en el imaginario cultural de Cuba.
Fotos: Juan Carlos Borjas
Deje un comentario