“(…) Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan. Hablo en nombre de los enfermos que no tienen medicina; en nombre de aquellos a los que se les ha negado el derecho a la vida y a la dignidad humana”.

Así rememoró la doctora Soraya Castro Núñez, directora de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), fragmentos de las palabras del Líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz ante el XXXIV Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuado en Nueva York, el 12 de octubre de 1979.

Representantas colectivos de la ACNU, al igual que miembros individuales y directivos celebraron el Aniversario Noventa de Fidel en emotiva actividad en la que se evocó su permanente liderazgo y enseñanzas al igual que “su legado a las Naciones Unidas; sus históricos y ovacionados discursos en este ámbito internacional, demostrativos de la integridad de su pensamiento, su alto sentido de la justicia, dignidad,  firmeza, valentía y su iluminada visión sobre el futuro que, al decir del poeta español Rafael Alberti: es usted la esperanzada luz de un futuro más solidario y más justo“.

La principal directiva de la ACNU trajo a la mente también momentos inolvidables de la intervención de Fidel durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, efectuada el doce de junio de 1992, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro , donde sentenció: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”, además de alentar a tomar acciones para que: Desaparezca el hambre y no el hombre”.

Asimismo la Diplomática cubana destacó en su intervención palabras de nuestro Comandante en Jefe durante la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Social en Copenhague, el 12 de marzo de 1995, donde exhortó a los estadistas allí reunidos lo que nuestro país ha mantenido como premisa esencial para nuestro desarrollo y en sus relaciones con todos los pueblos: “Repártanse mejor las riquezas del mundo entre todas las naciones y dentro de las naciones; establézcase una verdadera solidaridad entre los pueblos, y sólo entonces nuestros sueños de hoy podrían ser realidades de mañana”.

Así, y entre recordatorios de fragmentos de discursos del Político y Revolucionario más grande del siglo XX, de principios del presente y para todos los tiempos, diplomáticos cubanos –seguidores de la política exterior de la Revolución cubana--, al igual que representantes de nuestra sociedad civil, reafirmaron su determinación a que “la ACNU mantendrá su invariable defensa de nuestra soberanía y autodeterminación, de las aspiraciones de paz y justicia social, en su ejercicio permanente y solidario con las causas justas de los pueblos. ¡Qué ese amor infinito, martiano y bolivariano, que tanto ha nutrido Usted con su pensamiento continúe por siempre y para siempre en acción libertaria de todos los pueblos!”.