Así afirmó Francis Ford Coppola en una extensa y amena conversación con los estudiantes, profesores y trabajadores de la Escuela Internacional de cine y televisión de San Antonio de los Baños, este martes 14 de julio en la Sala Glauber Rocha de esa institución.
El realizador de filmes memorables como El Padrino, Apocalipsys now, Rumble fish, Dracula, llegó esta mañana a la EICTV acompañado por parte de su familia, y desde sus primeros contactos demostró que uno de los temas que más le apasiona en la actualidad es el futuro del cine.
De hecho, una buena parte del intercambio estuvo centrada en una experiencia realizada en la Universidad de Oklahoma con la ayuda del personal de allí y algunos actores de Dallas, para tratar de llevar a cabo la experiencia de lo que ha llamado “el cine en vivo” (live cinema), a partir de un guión en el que narra la historia de su propia familia contada a través de tres generaciones de ella vinculadas con la televisión y su historia.
Según el director, su familia completa ha estado vinculada al séptimo arte de una forma u otra desde sus propios abuelos, y ahora sus hijos vienen siendo la quinta generación Copolla, relacionada con el audiovisual.
La experiencia de live cinema la llevó a cabo con estudiantes tomando en cuenta dos criterios: uno, el trabajar con ellos le permitía experimentar en la realización, porque según su opinión, los estudiantes aportan su inexperiencia. El realizador relató que cuando se hace una experiencia como está con personal profesional, siempre aparecen las personas que dicen que eso es imposible hacerlo o preguntan, antes de comenzar, cómo es que lo van a hacer. Los estudiantes no se preocupan por esos problemas porque no están conscientes de todo lo que pueden hacer.
En segundo lugar, empleó las técnicas del único modo audiovisual que, desde su criterio, todavía no ha sido encasillado o enlatado: el deporte, pues según explicó en este tipo de transmisión nadie sabe lo que va a ocurrir, al contrario de las otras formas de hacer televisión; pero además, seleccionó las técnicas de contar de esta modalidad televisiva, en especial, la que permiten repetir instantáneamente todo lo que está sucediendo sobre el terreno deportivo inmediatamente y con un nivel de detalle determinado por el equipo de realización como una forma maravillosa de manipular el tiempo.
De este modo, empleando veintisiete cámaras y con un periodo largo de ensayo, apoyado además por un equipo de transmisión satelizar, empleado generalmente para las transmisiones de béisbol, consiguió realizar una parte del proyecto con una duración de 52 minutos, con cortes comerciales relacionados con la propia universidad, que –aclaró- eran bienvenidos porque le permitían tomar un descanso en la transmisión, además de todos los ajustes en la puesta en escena.
Para fundamentar su teoría del live cinema, explicó las diferencias entre la televisión en vivo y el cine, basado en los conceptos de cada uno, en especial, la intención de la televisión de basar sus transmisiones en los eventos, mientras que el cine se apoya en el shot o toma como base de su creación. Alrededor de esto hizo una amplia explicación sobre las características de la televisión basado en el uso de los lentes zoom y la iluminación, al punto de asegurar que en tema de iluminación todo lo que odia la televisión es amado por el cine.
No obstante reconoció que su generación el signo que la identifica es la televisión, pues los que han crecido después de la II Guerra Mundial (F. F. Coppola nació en 1939), la televisión ha sido la metáfora de su tiempo, pues a través de ella han vivido todos los acontecimientos desde la Guerra de Vietnam, la muerte del presidente Kennedy hasta la lucha por los derechos civiles.
Finalmente, antes de terminar la primera parte de su charla con los estudiantes el director se sintió muy emocionado con este primer experimento, el cual mostrará en horas de la tarde para todos los asistentes.
Deje un comentario