El Museo Ernest Hemingway ofrece al público, como una nueva visión, La Cuba de Hemingway: en acuarelas exposición del artista norteamericano James Richards que se presenta en la torre de Finca Vigía, sitio maravilloso que fuera hogar del famoso escritor norteamericano por más de 20 años.
La obra artística de James Richards cruza muchas fronteras creativas. Él es un artista urbano galardonado a nivel nacional. Es un diseñador, autor y educador, cuyos intereses y proyectos de trabajo abarcan de forma creativa, el diseño urbano y la arquitectura del paisaje. James Richards es un corresponsal de blogs y miembro del Consejo Administrativo de Urban Sketchers, una organización global no lucrativa de dibujantes profesionales que promueve las disciplinas de las obras pictóricas en locación a través de todo el mundo. Ha estudiado e ilustrado magníficos sitios durante sus viajes en más de cuarenta países.
James es profesor asociado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Texas en Arlington. También es fundador y director de TOWNSCAPE Inc., consultoría de diseño urbano. Es miembro de la Sociedad Americana de Arquitectos Paisajistas, y ha sido galardonado con la medalla Bradford Williams de la Sociedad en 2014, por su creatividad y aportaciones artísticas.
La escritura y la vida de Hemingway siempre han sido un atractivo para los aventureros de espíritu. De la misma manera, Cuba es una isla fascinante e ideal para los viajeros intrépidos, en parte porque el espíritu de Hemingway sigue siendo una presencia palpable aquí. En mayo de 2014, el Museo Hemingway-Pfeiffer y la gira del Centro Educativo de Hemingway en Cuba fueron una clave importante que proporcionó, no solo el acceso, sino una excelente interpretación de este fascinante lugar y de su entrañable relación con uno de los gigantes de la literatura estadounidense.
Como artista y académico, James Richard se ha mostrado interesado en la interacción del lugar y la creatividad: Conocer ciudades, pueblos, paisajes y vivir experiencias que inspiran ideas y grandes obras. El propósito de Hemingway, fue siempre de encontrar lugares propicios para su escritura, como París y Key West, entre otros. Sin embargo, fue en Cuba, donde vivió y trabajó más que en ningún otro lugar.
El dibujo ofrece a James una manera fascinante de ver de cerca el entorno y de interactuar con sus habitantes y de esa forma documentar una respuesta personal a los lugares y a las personas que logra descubrir. Estas acuarelas ofrecen una mirada distinta y genuina a la Cuba de hoy, donde el pasado y el presente se entrelazan; y a muchos de los sitios, en gran parte sin cambios, que alimentaron la imaginación de Hemingway y de algunas de sus mejores obras literarias.
La muestra, es preámbulo del Coloquio Ernest Hemingway, evento que tendrá como sede el Palacio O´Farrill, donde se reunirán, del 18 al 21 de junio de este año, expertos a nivel internacional en el estudio y conservación del patrimonio cultural relacionado con este famoso escritor norteamericano.
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