Teniendo en cuenta la deuda del llamado “libro de artista” con los métodos tradicionales de impresión, en el contexto del 9no Encuentro Nacional de Grabado se encuentra abierta al público en la galería del Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, en Luz y Oficios, La Habana Vieja; una muestra colectiva con obras representativas de esa expresión visual.

El libro de artista, una lectura diferente es el sugerente título de esta exposición, en la que participan poco más de veinte artistas cubanos y una decena de extranjeros, en su mayoría procedentes de los Estados Unidos.

Entre los creadores del patio aparecen Max Delgado, Sandra Ramos, Irina Cepero, Ernesto Sargentón, Yamilet Pardo y Jorge Mata; mientras que desde otras latitudes llegaron,junto a las de varioscompatriotas suyos, obras de los estadounidenses Carol Barton y Steven C. Daiber; del chileno Tato Ayress, así como de las argentinas Telma del Carmen y Teresa Lucía Pego.

Al número y diferentes procedencias de los participantes, se suman las amplias posibilidades artísticas que permite esta modalidad en cuanto a lenguajes y materiales, por lo que la muestra de Luz y Oficios distingue por la diversidad y riqueza de las propuestas.

En los prehistóricos huesos tallados y las tablillas babilónicas ubican los historiadores del arte los antecedentes del libro de artista, el cual, como el lienzo, la madera o el bronce; constituye el soporte en el proceso de creación, pero con mayores potencialidades expresivas que los anteriormente mencionados.

Como parte del 9no Encuentro Nacional de Grabado también podrán ser visitadas hasta finales de octubre otras exposiciones colaterales, como la del sudafricano Norman Kaplan, en la sala Martínez Villena de la UNEAC; la de serigrafía española contemporánea, en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana y la de Marcel Molina, en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.